Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el glaucoma es una de las principales causas de ceguera irreversible a nivel mundial y debido a que en ocasiones no presenta signos de advertencia, los controles periódicos, sobre todo si ya existen diagnósticos oftalmológicos previos, son fundamentales para tratarlo a tiempo, sobre todo si hay antecedentes familiares.
El ojo humano es un órgano complejo y sofisticado que está compuesto por distintas estructuras que trabajan en conjunto para captar, enfocar y procesar la luz para formar imágenes.
Dentro de ellas, se encuentra el nervio óptico, que es lo que se daña con el glaucoma, y que tiene como función llevar las señales visuales desde la retina hasta el cerebro. Cuando el líquido acuoso que está en el ojo se acumula, se produce mayor presión sobre el nervio óptico, principal característica del glaucoma y su principal factor de riesgo modificable es la presión intraocular.
En el glaucoma, el ojo no es capaz de drenar bien el líquido acuoso a través de la malla trabecular, tejido que está en el ángulo en que se une el iris y la córnea. Existen distintos tipos de glaucoma y dependiendo de la etapa, puede manifestarse con diferentes síntomas.
Aunque el glaucoma generalmente se presenta en adultos mayores, las personas jóvenes no están exentas de desarrollarlo, es por eso que en una nueva conmemoración del Día Mundial del Glaucoma, ¡te invitamos a informarte para prevenir!
Hay varios tipos de glaucoma, clasificados según sus características clínicas y el mecanismo subyacente que causa el aumento de la presión intraocular.
Entre los principales, están:
También existen otros tipos de glaucoma, como el de baja presión, en el que no hay presión intraocular elevada pero igual hay daño en el nervio óptico o el glaucoma congénito, que se presenta en bebés y niños.
Si bien no todos los glaucomas están asociados a una mayor presión intraocular, es uno de los factores de riesgo más importantes para presentar esta condición, por eso, es fundamental estar al día con los controles oftalmológicos, sobre todo en caso de:
Llevar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y el control adecuado de enfermedades como la diabetes y la hipertensión, también es esencial para disminuir las probabilidades de glaucoma.
¿Hace cuánto no controlas tu visión? Recuerda que asistiendo regularmente a tus controles oftalmológicos, podrás cuidar la salud de tus ojos de forma responsable. ¡Te esperamos en nuestras clínicas y centros médicos Andes Salud!
El dolor en la rodilla es una de las consultas más frecuentes en traumatología, ya ...
Las várices son una afección común que afecta principalmente a las piernas, causando hinchazón, dolor ...
La resonancia magnética (RM) es una técnica avanzada de diagnóstico por imágenes que utiliza campos ...
Clínica Andes Salud Puerto Montt es la primera en Latinoamérica en incorporar inyector de última ...